Toco tus aguas,
trazo signos de cristal;
bebo tus aguas,
en tus alas niego el tiempo.
Tomo tu ropa,
pinto tus ojos,
dibujo tu aliento,
recorro tu país;
te olvido para verte.
Me dices que nos arrastrará
el diluvio del amor al morir,
que se pierde todo
y que mueres solo
y que no hay retorno
y me olvidarás.
Y al quemar tus naves
arderán las rosas,
las enfermas rosas.
Deseando tu aliento
veo mis miedos en tu piel;
besando tu aliento
canto a solas en la noche.
Tomo tu ropa, cierro cajones
y busco en la sombra
tu cuerpo infinito.
Te recuerdo para verte.