Muy buenas noches, querida,
vengo a llorarte mi vida,
no tengas pena de oír
lo que te voy a decir
en esta despedida.
Me duele el alma ausentarme de ti,
me duele el alma dejar de sufrir;
pero el destino inhumano me anuncia temprano
que debo de partir.
Mi pobre corazón enfermo de dolor,
anúnciame apacible,
me dice: por favor, decirle a nuestro amor
que todo es imposible.
Me duele el alma ausentarme de ti,
me duele el alma dejar de sufrir;
pero el destino inhumano me anuncia temprano
que debo de partir.
Mi pobre corazón enfermo de dolor,
anúnciame apacible,
me dice: por favor, decirle a nuestro amor
que todo es imposible.