Se mueven rápido por la mañana, antes de que los cadáveres se enfríen,
no importa si es joven o viejo.
Escalamos la montaña,
todos saben que es hora de comer.
Así que afilan los cuchillos, afilan las espadas.
Cierra tus ojos. Todo estará bien.
Tomemos un paseo por donde rondan los buitres,
un festín sobre los cuerpos, los limpian hasta los huesos,
Quitan el cartílago y arrancan los ojos,
Esto te pasará a ti cuando mueras.
Adipocira.
Adipocira.
Adipocira.
Adipocira.
Encuentra al verdugo con la bolsa en su cabeza,
míralo cortar a trozos la carne del cadáver.
Se acaba su whisky, pues piensa expiarse.
nunca está sobrio, no puede hacerlo solo.
Así que afila sus cuchillos, afila sus espadas.
Cierra tus ojos. Todo estará bien.
Tomemos un paseo por donde rondan los buitres,
un festín sobre los cuerpos, los limpian hasta los huesos,
Quitan el cartílago y arrancan los ojos,
Esto te pasará a ti cuando mueras.
Setecientas criaturas aladas esperando en fila,
sesenta y siete ojos enfocados en verlos morir,
siete de sus hermanos giran su cabeza.
Así es como las personas de la villa entierran a sus muertos.
Adipocira.
Adipocira.
Adipocira.
Adipocira.